el tiempo: soleado con golondrinas por la tarde.

no se si pensar que toda época pasada fue mejor, me parece que cualquier epoca en plena adolescencia es siempre la mejor, esos días en que solamente te importa salir de la cama para comer algo y encontrarte con tus amigos en la calle, no existen los relojes, ni las horas, ni los minutos, porque el tiempo se mide en cuanto dura ese beso que tanto esperamos, en cuanto tardamos en correr la vuelta a la manzana hasta la esquina para encontrarnos con esos ojos que queremos mirar, en cuanto dura en la radio el tema que esperamos escuchar durante toda la tarde con la pausa puesta para poderlo grabar, o en cuanto va a tardar en salir la gente del cine, para poder ver en continuado, la pelicula del recital de nuestra banda de musica favorita, no hay relojes, porque en realidad el tiempo no existe mas que en nosotros mismos, por eso cada año alguien tiene que recordarnos nuestro cumpleaños, porque sino no tendriamos en cuenta el tiempo, es asi de simple, el tiempo lo medimos con besos, caricias, lagrimas, recuerdos, amigos, tostadas con manteca, caramelos media hora, hojas secas en la vereda, es mas, justamente esas mismas cosas son las que nos permiten seguir viviendo en ese tiempo donde todo es magico, como este, en el que te digo que salgas a comprarte un chupetin bolita y te vayas a caminar por ahi contando baldosas y sonrisas.